sábado, 29 de octubre de 2016

Masobikers

Como ya dije en su día, en esto del MTB hay que sufrir dentro de lo razonable; y el límite de lo razonable lo marca ese punto en el que la satisfacción posterior no compensa el sufrimiento previo. Traspasada esa línea roja, el biker se convierte en masobiker

En el entorno de la cincuentena -en el que nos movemos buena parte de los bikers de MNBC-, cuando uno empieza a declinar en el aspecto físico, existe la tentación de querer demostrarse a uno mismo que todavía vale mucho, y sale entonces a relucir el viejo roquero que todos llevamos dentro. No voy a detenerme en otras muchas tonterías a las que puede llevar la crisis de los cincuenta, pero sí quiero aludir a esos bikers cincuentones que piensan que todavía pueden darle cera a un chaval de veinte años. De ahí a caer en el masobikerismo no hay más que un paso.

Al masobiker le caracteriza, fundamentalmente, una obsesión enfermiza por entrenar a como dé lugar: llueva, truene o haga un peligroso sol de justicia. Y para engañarse a sí mismo, cuando AEMET ha dicho que van a caer chuzos de punta, busca y rebusca en páginas web, hasta que encuentra una que deje una puerta abierta a la esperanza y le diga que puede hacer el tiempo que él quiere que haga. Si al día siguiente, efectivamente, caen chuzos de punta, el masobiker saldrá igualmente a pedalear, repitiéndose una y otra vez que seguro que para porque en www.theweatherthatyouwant.com la previsión es un sol de escándalo.

Otra característica del masobiker es que suele apuntarse a todo tipo de carreras: populares, impopulares o medio pensionistas. Y si el lema de la carrera es "Bienvenidos al infierno", "Esta vez sí que os vais a cagar", o una cosa así, ¡mucho mejor! Y, por supuesto, el masobiker siempre dirá que todo ha sido una pasada, que no sabes lo que te has perdido, y que, ¡tío, tío, ha sido lo más de lo más! Da igual que se haya acabado el agua en los avituallamientos, que a los cuatro kilómetros el barro le saliera por las orejas, que el recorrido estuviera mal balizado, que se perdiera y tuviera que hacer quince kilómetros de más, que le diera un pajarón a treinta kilómetros de la meta, que pinchara tres veces, se le rompiera la cadena, se le partiera la tija...

El masobiker es, en definitiva, como el del chiste aquel que se contaba cuando yo era crío: "¡¡¡ Pues a mí me gusta...!!!". El que suscribe, desde la atalaya de su medio siglo, ha decidido que ya no tiene nada que demostrar, que si caen chuzos de punta se queda en la camita y que de las carreras se ha quitao. ¡¡¡Pues a mí YA NO me gusta!!!

www.thestar.com

sábado, 22 de octubre de 2016

Bicis para Tetuán en la web de CP Grupo

La semana pasada, los patrocinadores del proyecto Bicis para Tetuán y de MNBC, la promotora CP Grupo, publicaron en su página web una noticia relacionada con nuestro proyecto: 


Y nosotros añadimos: ¡¡Gracias CP Grupo!!




domingo, 16 de octubre de 2016

El Pardo nunca defrauda


Foto de Gonzalo Manera
En la pestaña "Qué es MNBC" de nuestra página principal, hablamos del Monte de El Pardo como el sitio más privilegiado para la práctica del MTB de toda la ciudad de Madrid. Y no exageramos nada. 

Hoy hemos vuelto al Monte de El Pardo en nuestra salida dominical, después de tiempo de dirigir nuestras ruedas hacia Colmenar o hacia el Soto de Viñuelas. Es verdad que cuando lleva mucho tiempo sin llover, la tierra seca de El Pardo exige ir con mucho cuidado, y por eso no nos prodigamos tanto por sus senderos y trochas en los meses estivales. Pero cuando caen las primeras lluvias otoñales y el terreno se humedece, las ruedas agarran y el Monte de El Pardo es una auténtica gozada MTB. Hoy, además, se veían muchos ciervos al otro lado de la valla y se podía escuchar la berrea. 

Después de cinco años montando por El Pardo, lo tenemos claro: El Pardo es mucho Pardo, y siempre nos quedará El Pardo ;-)

Foto de Gonzalo Manera

domingo, 9 de octubre de 2016

Breve crónica gráfica de nuestro viaje a Tetuán

La prensa local en Algeciras ya se ha hecho eco de nuestro proyecto solidario. El periódico Europa Sur publica hoy una breve reseña de Bicis para Tetuán: 


Y dado que las imágenes valen más que las palabras y que es muy difícil expresar el cúmulo de emociones que se sucedieron en apenas dos días, incluimos a continuación, por orden cronológico, alguna de las muchísimas fotos que componen el completísimo reportaje que hizo Julio, quien, aparte de la bici, domina también la cámara (de fotos).

En Algeciras, después de cargar la furgoneta que pasaría a Marruecos.

En Cabo Negro, donde entregamos las bicis a los niños.



Posando delante del microbús que transporta a los niños.


Al fondo, el hogar de los niños, al que se llega atravesando un zoco.


Entrada de la casa de los niños.

En la terraza, con Tetuán al fondo.

En la Medina de Tetuán, al caer la noche.

En el ferri, de vuelta a Algeciras, con Gibraltar al fondo.


domingo, 2 de octubre de 2016

¿Misión cumplida?

Este fin de semana ha sido, sin duda, el más intenso que se recuerda en la historia de MNBC. Viernes: Madrid-Algeciras; sábado: Algeciras-Tetuán; domingo: Tetuán-Madrid. 

Hemos cumplido el objetivo que nos habíamos propuesto con nuestro proyecto Bicis para Tetuán: llevar bicicletas a veinte niños de un orfanato de Tetuán. Y además, con el dinero que hemos sacado de la venta de camisetas hemos podido llevarles cascos, gafas, bombas, multiherramientas..., y Biketown les ha regalado un montón de bidones. La venta de camisetas nos ha servido también para hacer un donativo que contribuirá a paliar un poco las innumerables necesidades que tiene nuestro (sí, ya lo queremos como nuestro) orfanato de Tetuán. 

¿Misión cumplida? No. Esperamos que este solo haya sido el primero de una serie de proyectos de colaboración con nuestro orfanato de Tetuán. La misión de ayudar a los demás nunca acaba de cumplirse. Así que en este foro iremos informando a nuestros seguidores y amigos de nuevas acciones solidarias y posibles modos de colaborar.

En este primer viaje, hemos recibido mucho más de lo que hemos dado. Las sonrisas de esos niños quedarán grabadas entre nuestros mejores recuerdos. Pero esa es otra historia de la que hablaremos en una próxima entrada.

Hasta entonces, y de parte de los niños, ¡muchas gracias a todos los que habéis contribuido a hacer realidad Bicis para Tetuán con vuestras bicicletas o comprando camisetas!