Hoy, durante nuestra habitual salida de los domingos, hemos estado probando una bicicleta eléctrica (una Specialized Turbo Levo FSR, para más señas) que nos han dejado nuestros amigos de Biketown.
La verdad es que nos lo hemos pasado como los enanos. Subir las pendientes en las que sueles pasar de 170 pulsaciones a poco más de 100 es ciertamente muy, muy divertido. Alguno ha podido, incluso, experimentar por primera -y seguramente última- vez en su vida lo que es llegar el primero arriba e ir dando cera a eternos rivales. Con estas bicis, más que de lo que se siente, se trata de lo que no se siente.
De momento, la mayoría de los bikers de MNBC somos jóvenes cuarentones y cincuentones, y pensamos que todavía podemos prescindir durante unos años de la "ayudica" que proporciona el motor eléctrico. Pero a todos nos ha quedado claro que cuando ya no podamos con las tabas, antes que ir echando el bofe por senderos y trochas, nos pasaremos a la bicicleta de montaña eléctrica. Lo bueno es que, como para eso quedan todavía muchos años, seguro que este tipo de bicicletas habrán mejorado mucho y habrán bajado de precio ;-)
¡Todo se pedaleará!
