sábado, 10 de enero de 2015

Los Reyes Magos... ¡sí existen!

Contra todo pronóstico..., los Reyes Magos de Oriente no me han traído una bicicleta nueva este año :-( . Y no es que no hayan traído bicicletas: conozco varios casos, y nuestros amigos de Biketown me han confirmado que Sus Majestades se pasaron por la nueva tienda a recoger un buen cargamento. En mi caso, ajo y agua. Bueno, y un casco. A falta de bicicleta, buenos son cascos.

Lo cierto es que los años van pesando y algún día necesitaré compensar el peso de los años con una bicicleta algo más ligera y fácil de mover. Como este año me había portado bastante bien, albergaba cierta esperanza, pero la verdad es que ni siquiera escribí la carta. Por ver la botella medio llena, no me vendrá mal seguir con mi bicicleta medicinal unos años más..., mientras el cuerpo aguante. Además, de este modo, siempre se le puede echar la culpa a la bicicleta cuando a uno le tienen que andar esperando.

Después de darle muchas vueltas al asunto, he llegado a la conclusión de que mi problema es una cierta falta de fe en los Reyes Magos. Sí, lo reconozco, había perdido esa fe ciega de la infancia y me temo que eso es lo que ha impedido hasta ahora que mis sueños MTB se hagan realidad.

He de confesar que, sumido en un mar de dudas, llegué incluso a consultar no hace mucho a ese oráculo de Delfos del siglo XXI llamado Google. Y encontré la respuesta a todas mis preguntas. ¿Existen? ¡Ya lo creo que existen! Los escépticos pueden dedicar un minuto a ver el vídeo definitivo que me ha hecho recuperar la fe de antaño:


Así que no pierdo la esperanza. Pero en los años venideros escribiré mi carta. Y procuraré portarme bien, claro ;-)



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