domingo, 27 de octubre de 2013

We have a hero!

Alfonso, en el Camino de Santiago, que hizo en solitario
 Parafraseando el título de la famosa canción de Bonnie Tyler I need a hero, en MNBC podemos decir que "we have a hero", porque, de hecho, tenemos a un héroe en nuestras filas. Un héroe que ya lo fue en Talajara y que hoy, en la ruta Imperial de El Escorial, ha vuelto a ser "héroe por accidente", por el accidente de Héctor. Si en Talajara no escatimó medios y pericia de mecánico para que Iñigo llegara a meta, hoy no ha dudado en ningún momento en abandonar la carrera para que Héctor llegara a un hospital donde le pudieran atender convenientemente de su fractura de clavícula.

Alfonso es uno de esos héroes anónimos que, en los momentos críticos, demuestran ser, como dice la canción de Bonnie Tyler, "larger than life", más grandes que la vida. Alfonso ha demostrado una grandeza cuyas dimensiones escapan a los parámetros de medida habitual. Y por eso, en MNBC estamos orgullosos de tener a Alfonso en nuestras filas. 

¡Gracias, Alfonso, por las lecciones que nos das! ¡Gracias por ayudarnos con tu ejemplo a ser mejores!


Antes de empezar la carrera, nada hacía presagiar lo que esperaba a nuestros bikers

domingo, 20 de octubre de 2013

De perdidos, a meta

Hoy, domingo 20 de octubre, ha hecho un día óptimo para la séptima y última carrera del Circuito popular MTB 7 estrellas 2013; una salida que nos ponían, como quien dice, a la puerta de casa. En el link se puede ver que la ruta es un auténtico recorrido por terreno MNBC.
 
La carrera empezaba en el Santuario de Valverde y llevaba a los corredores hasta la altura de Tres Cantos, yendo por las pistas y senderos por los que discurre el Camino de Santiago, es decir, unos parajes que han visto pasar a los bikers de MNBC cientos de veces. La vuelta tenía un trazado que en sus primeros kilómetros era menos conocido y de gran dureza (toboganes rompepiernas, sube baja, baja sube). Al poco, vuelta a terreno muy conocido por nosotros para empalmar con los toboganes que van pegados al muro de El Pardo, hasta llegar a La Muñoza, donde estaba el avituallamiento.
 
Y fue después del avituallamiento donde empezó el lío y donde se le puede poner un pero (aunque un pero importante) a una organización excelente por lo demás. El balizado no era claro y no había nadie indicando la ruta exacta (cuando sí lo hubo en cruces bastante evidentes) en un punto que se demostró "conflictivo", ya que fuimos bastantes los bikers que nos confundimos y que, como consecuencia, vimos nuestro recorrido reducido en unos nueve kilómetros. En la siguiente vista del recorrido, indico en rojo el punto donde varios nos tiramos a la derecha, en vez de seguir de frente.
 
 
Las alarmas bikers saltaron en mis neuronas cuando vi el cartel de "faltan 10 km.": ¡no me salían las cuentas porque llevábamos 21! Pero bueno, fresco, lo que se dice fresco, tampoco iba y no se trataba de dar la vuelta para andar buscando el camino correcto; además, éramos unas cuantas unidades las que formábamos el grupo de "extraviados". No estaba en juego la medalla olímpica ni el campeonato del mundo, así que de perdidos, a meta.
 
Por lo demás, como digo, buena temperatura, barro, pero no excesivo, y el buen ambiente y buen rollito que caracteriza a todo tipo de concentración de bikers.
 
¿Qué más se le puede pedir a una mañana de domingo?
 
P.D.: Gladihéctor fue el único de los tres representantes de  MNBC que no se perdió (aunque estuvo a punto) y que hizo los 40 km. como un machote.

domingo, 13 de octubre de 2013

El gastronobiker

El gastronobiker cuenta sus rutas por los restaurantes, asadores y ventas en los que aquellas concluyen siempre. El biker común habla de los puertos, lo rompepiernas o trialera que resultó una salida, la belleza de los senderos... En fin, de lo que solemos hablar habitualmente los que practicamos este apasionante deporte. El gastronobiker, no. El gastronobiker se caracteriza por una fijación patológica que le lleva a ser incapaz de pensar en una salida de más de tres horas sin que esta concluya con algún tipo de (auto)homenaje gastronómico.

Cuando relata sus salidas, o durante las mismas, el gastronobiker siempre incluye de manera predominante en su discurso frases como las siguientes: "No veas las chuletas de cordero que sirven en la venta X", "Ni te cuento el besugo a la espalda que nos cepillamos el día que hicimos la ruta Y", "En el asador Z te ponen un vino de la casa que no se lo salta un gitano, por un precio que flipas", "Estoy hasta los güevos de barritas energéticas; en cuanto lleguemos al pueblo H, paramos a comer en un restaurante que conozco yo donde te ponen un chuletón cojonudo por cuatro perras. Luego ya solo nos quedan cinco kilómetros cuesta abajo para llegar al coche...".

Es de justicia decir, no obstante, que casi todos los que nos dedicamos a este noble deporte con una edad (y una forma) que ya no nos permite soñar con el salto al MTB profesional llevamos un gastronobiker dentro que pugna continuamente por salir. Dentro de un orden, el (auto)homenaje gastronómico de cuando en vez supone (no seré yo el que lo niegue) un importante aliciente añadido. Y es que, como alguna vez se ha recogido en este blog, la felicidad  es un plato de huevos rotos con una buena cerveza después de sesenta kilómetros subido a una bicicleta de montaña. Lo importante es que ese gastronobiker que todos llevamos dentro no acabe dominando al biker común, y que el grupete de bikers con el que uno sale no se acabe convirtiendo en una sociedad gastronómica.

¿Acabará MNBC siendo MNGC (Mountain Nogal Gastronomic Club)? No en el futuro próximo. Todavía nos queda mucha guerra que dar, muchos años y muchos kilómetros que recorrer a lomos de nuestras bicicletas. Aunque, de cuando en vez, acabemos con una buena cuchipanda.

Por cierto, ¿para cuándo la próxima cuchipanda de  MNBC? ;-)

domingo, 6 de octubre de 2013

Héroes de Talajara

Mientras la mayoría de los bikers de MNBC pasábamos un domingo tranquilo (con bici algunos, sin bici otros), cuatro aguerridos bikers de MNBC se batían hoy el cobre por tierras toledanas en una prueba que no calificaré de mítica, pero sí de ya consolidada: la Talajara B-PRO Bike Maratón. Y han dejado el pabellón muy alto, como siempre.   

Alfonso, Pablo, Pedro e Iñigo han desafiado al madrugón y a una prueba en la que han participado cuatro mil bikers venidos de toda España. 

El momento MNBC de la marcha ha tenido lugar cuando Iñigo estuvo a punto de abandonar por problemas con la cadena de su Cannondale. Contra todo pronóstico, pudo seguir gracias a la inestimable ayuda de Alfonso, quien, haciendo alarde de sus conocimientos de mecánica,  resolvió el problema en menos que canta un gallo.

Los dos maillots unidos para conseguir que todos y cada uno de nuestros cuatro representantes atravesaran finalmente la línea de meta deja una imagen para la historia de MNBC, que, como digo siempre, es mes que un club. 

¡Enhorabuena a nuestros héroes! ¡Vosotros hacéis grande a MNBC!